Bhután – parte 2

CONTROL DEL TURISMO para preservar su identidad cultural y natural.

El turismo es una fuente fundamental para los ingresos del país. Sin embargo, desde que en la década de los sesenta Bhután decidió abrir las puertas a los extranjeros, optó por un método de estricto control y selección únicamente de base económica. A diferencia de lo que se comenta en muchos foros, no existe ninguna restricción en el número de turistas que pueden visitar el país. Actualmente el objetivo anual de visitas es de 100.000 turistas. 

Como comenté anteriormente, para viajar a Bhután hay que pasar por una serie de procesos previos que implican la obligada contratación de una agencia de viajes local, un guía y un chófer. Asímismo, todos los turistas con la única excepción de los indios, tenemos que pagar por adelantado un valor fijo diario mínimo de 200 USD que incluye hospedaje básico 3 estrellas, comidas, transporte y accesos. Sin el pago, no hay emisión de visado ni emisión de billetes de avión, que debe ser realizado por la agencia a través del Bhutan Travel Bureau, perteneciente al estado. Los fondos pagados por adelantado varios meses antes del viaje, no son liberados en la cuenta del agente de viaje hasta que el turista haya finalizado la visita y se haya confirmado su salida del país. Interesante!!!. 

Para llegar a Paro, el pueblo con la segunda mayor población del país y con el único aeropuerto internacional, únicamente es posible viajar en la aerolínea estatal Drukair, Royal Bhutan Airlines, monopolio aéreo absoluto, que cuenta con una flota de cuatro aviones (tres jets A319 y un bimotor ATR 42-500). Interesante comentar que este aeropuerto que no está en la capital del país, Thimphu, se encuentra en la localidad de Paro porque es el único lugar relativamente central donde se puede acceder entre las montañas sin un riesgo extremadamente alto. Bueno… si consideramos que este aeropuerto es uno de los aeropuertos más peligrosos del mundo, y que los pilotos de Drukair son los únicos entrenados a volar, aún con las condiciones climáticas desfavorables por la altura y las montañas, las cancelaciones y retrasos de vuelos son bastante comunes. La ruta de Kathmandú a Paro en el bimotor con la vista de los Himalayas y el zigzagueo entre montañas durante el descenso y el ascenso del avión, han sido sin duda unas de las experiencias más interesantes y silenciosas que he experimentado durante el despegue y el aterrizaje dentro de un avión!.

  

  

Estas limitaciones que acaban siendo muy fáciles de resolver una vez que se define el agente de viajes, son fundamentales para seleccionar el tipo de turista que viaja al país. Evidentemente, se trata de un tipo de turismo muy oneroso que principalmente jóvenes mochileros y budget travellers no consiguen hacer. Aunque al fin de cuentas el presupuesto abarca casi todas las necesidades del turista durante su visita, el coste de venir a Bhután es altamente superior al que se paga en cualquiera de los países del sudeste asiático, India o Nepal. 

 

El Budismo en Bhután.

La religión ocupa un rol fundamental en los bhutaneses y en su día a día. En todas las casas existen altares, y en las familias rurales las ofrendas diarias son típicas. Imágenes de sus dos principales gurus históricos, así como de otras deidades protectoras, Buddhas, Bodhisattvas, animales sagrados, máscaras de protección contra los malos espíritus, y obviamente el Rey y la familia real, son obligados en todos los templos, monasterios y casas particulares. Al igual que los tibetanos, las prostraciones, las ofrendas de siete boles con agua o leche y comida, velas de manteca, inciensos y decoraciones coloridas a base de manteca y cebada llamadas Tormas, decoran y mantienen los altares. Fotografiar dentro de los templos y monasterios está totalmente prohibido.

  

 

El jefe de estado es el Rey, el Zhabdrung, quien controla debajo de sí al Chief Abbot que históricamente es quien se encarga de los asuntos religiosos del país. Bajo su tutela están hoy todos los monasterios y templos, especialmente los budistas. Antes de convertirse en monarquía parlamentaria, existía un responsable por todos los asuntos políticos que también era designado por el Rey, conocido como el ¨Desi¨.

En Bhután se practica un budismo diferente del que venía aprendiendo en el Tibet. Aunque ambos son de enseñanzas Mahayana, que hace hincapié en la compasión y la libeeración de todos los seres vivos, en Bhután he aprendido aspectos tántricos. La escuela Mahayana se desarrolló en las universidades del norte de la India y luego se extendió a través de los países himalayas, China, Japón y Korea. (La otra escuela budista principal es la Theravada que se focaliza únicamente en la liberación de cada individuo, y se la encuentra en el sur de la India, Myanmar, Sri Lanka, Camboya y Tailandia).

En el budismo tántrico se cree que Buddha dejó a algunos de sus principales y primeros discípulos una serie de enseñanzas esotéricas para evolucionar desde la ignorancia a la iluminación. Dicho esto que ya sé que puede parecer que comienza a ponerse complicado, el tantra hace hincapié en la identificación con una deidad tutelar a través de meditación y recitación de mantras. OM Mani Padme Um es uno de ellos, que los fieles recitan sin parar haciendo sus koras circumbalando los templos y sitios sagrados. 

En Bhután hay hoy aproximadamente 5500 monjes que viven y estudian en monasterios, ya sea en las llamadas Lobdras (escuelas para los más jóvenes), en Shedras (escuela de filosofía para jóvenes adultos) o simplemente en la escuela de ritos para aquellos que no tengan buenas evaluaciones. Estos 5500 son apenas un 25% del total de monjes que llegaron a los monasterios enviados por sus familias para obtener una educación (leer y escribir, religión, instrumentos musicales, y todo a base de memorización y repetición durante exigentes jornadas con escaso tiempo para juegos y sueño), comida y abrigo (sustentado por el estado). Un 75% de los monjes que llegan a los monasterios acaban renunciando y regresando a la vida habitual, para casarse e iniciar su familia, para lo cual deben pagar una especie de multa por dicha renuncia.

  

  

 

Como mencioné anteriormente, los rituales especiales para las distintas deidades y protectores de demonios y espíritus malignos son habituales en Bhután, y bases en el budismo tántrico que practican. Las consultas astrológicas y hasta el azar, también están presentes en los altares de los templos, con bandejas con dados en los que cada número obtenido puede tener uno u otro significado. De hecho, es habitual consultar en el monasterio y a los sabios de las astrología antes de tomar decisiones importantes. Asímismo, además de las típicas imágenes, en muchos templos y monasterios aparecen máscaras tapadas, armas utilizadas para defensa, patas de animales sagrados como el pájaro Garuda, cuernos, plumas de pavos reales, etc etc etc.

 

No me han dado los ojos ni la memoria para incorporar la inmensidad de figuras y objetos rituales que he visto en estos meses en los distintos templos y monasterios. Aún cuando pensaba que ya algo había aprendido y que casi todo se basaba en el Dalai Lama, en Bhután me encontré con todas estas deidades protectoras y tradiciones tántricas, muchas de ellas basadas en la religión Bon anterior al Budismo, que me hicieron recomenzar los estudios y me dificultaron la identificación en cada uno de las decenas de visitas que realicé!. 

Visité monasterios y templos dentro de las fortalezas (Dzongs), en las ciudades, pueblos y poblados, y hasta en las montañas luego de unas caminatas de naturaleza impresionante. Aunque los monjes no suelen ser muy comunicativos, siempre intenté sonreirles y sacarles alguna conversación que algunas pocas veces logré mantener. Les enseñan inglés, pero no es la prioridad de la educación monástica. 

  

Lo que más disfruté fue una visita a un monasterio bastante olvidado en un pueblo de montaña que tiene apenas cuarenta jóvenes estudiantes y tres maestros. Nos estaban esperando porque mi guía consiguió que nos dejaran pasar la noche con ellos. Dos monjes nos esperaron con té con manteca y galletitas, y luego nos prepararon una cena ¨especial¨!. Yo era la atracción del mes, todos me miraban con ojazos y sonreían cuando yo les desafiaba la mirada. Antes de cenar hicieron una ofrenda (puja) en mi honor, donde especialmente rezaron y cantaron haciendo sus tradicionales rituales. Me tocó repartirles un dinerillo a cada uno, y ofrecer en el altar la pelota de volley y las raquetas de badmington que les llevé de regalo. Cenamos a base de picante y exceso de sal la comida hecha en mi honor (solamente con los maestros y dos o tres monjitos seleccionados… el resto comió fuera y su arroz de siempre..), y me tocó casualmente compartir con ellos una fiesta de la escuela de la montaña con actuaciones de niños. De nuevo, el gringo rodeado de maestros y padres como bicho raro, y la primera fila en el sitio de honor junto con el monje principal. La noche la compartí en la humilde casa de uno de los tres maestros, que me preparó un especio en su único cuarto al lado del su altar. Me costó mucho dormir, estaba casi en el suelo duro y frío, con las velas encendidas toda la noche y el monje a mi lado. El baño… es decir, la casilla en los pajonales con el buraco en el suelo, estaba muy a trasmano esa noche y sin duda iba a despertar al dueño de casa y la jauría de perros que esperaban fuera. A las 4 AM y habiendo apenas cabeceado, la rutina de los rezos recomienza. Nunca voy a olvidar ese momento en el cual compartí con mi anfitrión su meditación frente a su altar, un posterior café, una lavada de cara y una conversación de inglés básico sobre la vida. 

  

  

 

TRADICIONES Y CULTURA 

El control del turismo, la exigente preservación de la identidad cultural bhutanesa, el cuidado de la naturaleza y la consciencia ecológica son sin duda un diferencial absoluto que cualquier extranjero que llega al país consigue percibir. Bhután  es un país donde es fácil sentirse en un mundo diferente, sin prisas, sin polución, sin notorio stress. Un país donde parece que el tiempo no pasa, pero ese ritmo diferente es el que acaba fácilmente embriagándonos a partir del segundo o tercer día de la visita. 

Aún con el consciente control gubernamental y el fuerte poder que aún mantienen la monarquía y las instituciones religiosas, en ningún momento sentí la opresión o la necesidad de cambio que experimenté en otros países, especialmente en el Tibet (actual China). Sin ser perfecto ni paradisíaco, todo parece fluir de una forma que pocas veces había sentido. 

Estar en Bhután es quizás como estar en el mundo varios años atrás, pero sin sentir ningún disconfort. Es poder ir a los templos y monasterios y presenciar y formar parte de los rituales que en ese momento los monjes están llevando a cabo. Es sentarse a su lado, sentir el vibrar de los instrumentos musicales, el olor a los inciensos y las lámparas de manteca, escucharlos cantar, compartir su devoción, meditar. Casi no hay turistas, por lo que todo parece transcurrir normalmente y sin sorpresas. 

Como comenté al principio del blog anterior, es posible encontrarse con algún miembro de la Familia Real. Bueno… el 4o. Rey tiene cuatro esposas hermanas que aparentemente se llevan muy bien entre sí, por lo que las probabilidades de encontrar alguna de ellas o alguno de sus trece o catorce hijos no es muy baja!. Risas de lado, en mi visita a uno de los principales templos del país, el sagrado Tiger Nest, donde el Guru Riponche llegó volando en un tigre y meditó durante semanas hasta marcar la roca con su cuerpo, tuve la oprtunidad de conocer a una de las cuatro Reinas Madre (de hecho la Madre biológica del actual 5o. Rey). Como decía anteriormente, en Bhután hay pocos turistas, por lo que nuestro encuentro casual en el templo enclavado en la roca arriba en la montaña, fue tan normal y distendido que nos dio para conversar durante varios minutos, y en cuatro de las varias capillas del templo. Ni que me hubiese preparado para el encuentro!. Con una amabilidad y educación sobresaliente, me preguntó de donde venía, si conocía sus tradiciones (ese día era justamente el primer día del calendario lunar en el cual se deben realizar una serie de ofrendas y ceremonias sagradas), y charlamos sobre España y sobre la ausencia de coincidencias en la vida. Luego ella bajó la montaña en pony con su séquito de guardaespaldas y yo caminando!. 

  

Disfrutar de la naturaleza que parece no haber sido jamás controlada por el hombre es otro de los aspectos que más disfruté en Bhután. El país está lleno de bosques y montañas, pasos de alturas con vistas formidables, ríos que nacen en el norte o vienen enérgicamente desde el Tibet con aguas heladas y transparentes haciendo ruido (desembocan en el Bhramaputra). Animales sueltos (además de las típicas vacas que al igual que en los otros países himalayas andan sueltas por donde sea y casi que no se las puede ni tocar!), pájaros, flores que aún en el otoño decoran salvajemente los verdes pastos, el fresco de la tarde y el calorcito del sol que quema sin decir nada, cielos azules que durante mi pasaje por el país se portaron bastante bien (fue el final de la época de lluvias, y por suerte llovió bastante poco). Todo eso por carreteras que subían y bajaban, bastante precarias por cierto), por caminos de trecking y hiking que supe disfrutar y aprovechar para respirar.

 

Increible como aún lo prohibido crece salvajemente!

  

  

Vestimenta.

La vestimenta típica bhutanesa es el Gho para el hombre y el Kira para la mujer. Ambos trajes pueden llegar a ser muy coloridos y de finas confecciones con algodón y/o seda, especialmente los utilizados para ocasiones especiales. Diariamente, los bhutaneses acostumbran vestir así en su vida diaria, y están obligados a mantener esta tradición en las escueles, o cuando acuden a templos, monasterios y sitios de administración pública. En estos últimos, deben agregar una especie de bufanda a su indumentaria, que los distingue y diferencia socialmente por el color de la misma (amarillo para el Rey, naranja para los altos religiosos, azul para los militares, verde para los jueces, rojo para los políticos, y los comunes en blanco).

  

El Gho se utiliza con una faja que lo sostiene, que personalmente experimenté como el mayor sufrimiento de tal vestimenta!. Es un antes y un después de sacarse esta apretadísima faja abdominal, que permite que el pesado traje se mantenga a la altura y genere una especie de super bolsillo delantero. No me ha faltado oportunidad para llamarlos de marsupiales!.

Gho con toque moderno ¨alternativo¨

 

Asímismo, el Gho se usa hasta las rodillas, con zapatos de vestir o zapatillas para darle un toque informal, con medias largas y generalmente negras hasta arriba. Los que son un poco más osados, usan medias a rombos o de discretísimos colores.

    


Arquitectura.

Durante todo mi viaje me dediqué a identificar los distintos tipos de arquitectura que se encuentra en todo el país.

Las típicas casas bhutanesas llegaron a ser construídas con tierra y agua y madera, pero las pocas que van quedando ya pronto deberán ser recovertidas, ya que como es de esperar en este pueblo, creen que cuando la casa comienza a quebrarse es porque está habitada por malos espíritus, y deben dejarla!. Actualmente las construyen sobre una base de cemento combinadas con madera y techos de tejas o dolmenit.

  

Son casas que parecen suizas, aunque al analizarlas detenidamente son bien diferentes. Generalmente son de tres pisos; la planta baja es para guardar los granos y animales, el primer piso para las dependencias de las personas, y el segundo piso o ático para stock de alimentos y para secar los chilis (en verano con el sol todas las casas tienen chilis coloridos en sus techos esperando secarse para alimentarse en invierno).

  

La decoración de sus cornizas de madera está pintada a mano, y generalmente decoran las paredes exteriores con figuras protectoras, penes enormes que también cuelgan en los vértices de los techos y animales (generalmente tigres y garudas). Estos falos están asociados con otro de sus Lamas y sus historias increibles, y no como sinónimo de fertilidad sino de buena suerte y alejamiento de demonios.

  

Las tradicionales fortalezas llamadas Dzongs fueron fundamentales en la historia de luchas y guerras de Bhután. Inicialmente concebidas con fines militares, hoy se utilizan mitad para fines administrativos y mitad para fines religiosos (monasterios). La visita a estos fuertes magníficos ayuda a retrotraerse a momentos históricos, hoy coloridos por los a veces simpáticos monjes y sus trajes burdeos que andan y cantan en su mitad amurallada.

 

 

 

Los monasterios abundan en Bhután. Generalmente ocupan lugares estratégicos en las alturas de las montañas, y aún de difícil acceso, una vez allí, la paz y la atmósfera de relax y meditación ayudan a comprender la vida de total dedicación religiosa de sus monjes y maestros. Cada monasterio puede llegar a tener varios templos y salas de cantos y debate.

  

  

  

Las estupas también adornan el paisaje bhutanés. Al igual que en el Tibet o en Nepal, estas construcciones son receptáculos de ofrendas y en este país todas contienen reliquias religiosas y mantras. Los fieles realizan kora circumbalando estos monumentos, rezando y recitando sus mantras, haciendo girar sus manes con las enseñanzas de Buddha. Aprendí que en Bhután las estupas las colocan en lugares considerados inauspiciosos (puentes, pasos de montaña, cruces de carreteras, etc.) obviamente para protegerse de demonios!. Banderas coloridas conocidas como praying flags se colocan en estos sitios para conseguir buena suerte. Además de estas tradicionales banderas tibetanas de la época Bon, en Bhután también hay banderas verticales que colocan y agrupan en lugares sagrados.

 

  


Festivales.

Obviamente luego de todo lo dicho, es fácil imaginarse la inmensidad de tradiciones y rituales que no solamente se practican en templos y monasterios, sino también en festivales y en el día a día en los hogares de los bhutaneses. Estuve en dos festivales, uno en Punhaka y otro en Thimphu, en la capital del país. Me vestí con el traje clásico que me resultó pesadísimo… a las pruebas me remito!.

  

  

  

Como todo está basado en sus creencias religiosas, se destacan los bailes de máscaras de animales y deidades con trajes sumamente coloridos, en los que representan escenas y creencias basadas en las enseñanzas religiosas y reencarnaciones en vidas posteriores. Estos bailes están acompañados por los clásicos instrumentos religiosos, una especie de trompeta larga y una especie de tambor, ambos tocados por los monjes. Todos estos bailes y actuaciones están acompañados por los Atzaras, que son una especie de payasos que algunas veces forman parte de la representación y otras solamente se dedican a hacer gracias a los actores y al público en general. Estos personajes llevan un falo en la cabeza y en las manos como parte de la tradición. Es curioso como la gente ya tiene incorporado sin tabúes el pene pintado en las puertas de sus casas, colgado en los vértices de los techos, y en estos personajes durante los festivales…

Además de los bailes con máscaras, la música bhutanesa típica son canciones románticas acompañadas de coreografías donde hombres y mujeres se mueven delicadamente, con mucho uso de las manos, sonrisas, y generalmente acompañados de grandes pañuelos de colores. 

Me dio la sensación que toda la música y los bailes son bastante lentos y de coreografías repetitivas. Claro, no entiendo un pomo de su lengua, pero por horas y horas repiten y repiten lo mismo… es que el tiempo en Bhután no pasa!. 

Durante los festivales, la gente debe acudir formalmente vestida en sus trajes tradicionales (Gho y Kira), aún con el calor del verano. Creen que asistiendo a estas fiestas conseguirán acumular mérito como fieles. Los monjes de la zona también van a los festivales y me llamó la atención que ocupan un sitio bastante importante en los palcos. 

  

  

  

 

  

  

 

Deporte.

Nunca imaginé que este pueblo sería fan del arco y flecha!. Como todo, no se quedan en el simple deporte, sino que incorporan toda una parafernalia en su ritual deportivo!. Vestimenta tradicional, banderas de colores, cantos y bailes entre contrincantes son básicos en cualquier encuentro que fácilmente se ven en todas partes del país. Incluso en el ambiente natural y en los bosques, esta gente parecen caballeros de la época de Robin Hood!. Qué arte!!.

Además del arco y flecha, les encantan los dardos que lo juegan los monjes y los jóvenes.

Actualmente les apasiona el wrestling y ni que hablar, el fútbol!. ¨Sir, you in Brazil… you know Ronaldo, Cacá, Neymar…!!!¨ etc, etc.

 

 

Comida.

No podría qu¡ejarme de lo que diariamente comí en Bhután, porque siempre estaba rico. A partir de este viaje creo que decidí darle una tregua al consumo de carne y volcarme a lo ovo lacto vegetal!. 

Todos los días lo mismo, o casi llo mismo!. Chauchas, zanahorias y coliflor saltadas en manteca, a veces brócoli, una vez berenjenas. Arroz, a veces algo de pasta. Espinacas saltadas con ajo y sopa, a veces dal (sopa de lentejas). Alguna variación ocasional con hongos y queso líquido, y manzana de postre cortada con cáscara. Si el chef estaba esmerado, le ponía miel!. Como ni cerdo grasiento, ni pollo lleno de piel y huesos, y carne vieja y ultracocida india no comía, las proteínas llegaban también por algún que otro huevo. Para darle el toque final, a medida que fueron pasando los días me fui animando a incorporar un toque bhutanés típico, y le ponía algo de picante de esos enormes platos de chilis que mis compañeros comían junto con el arroz haciendo un bolo con sus manos.

  

Bettel Nut


Bettle Nut es el tentempié y vicio de la mayoría de los bhutaneses, así como de otros pueblos de Asia. Originalmente introducido como una delicia de la aristocracia, esta combinación de este fruto llamado bettle nut de sabor intenso, picante y amargo, posiblemente ácido, se combina con una hoja de enredadera que crece salvaje y se le agrega una pasta de lima, a gusto del consumidor. La semilla se envuelve en la hoja condimentada, y ¨pa dentro¨!. Se mantiene en la boca un rato, luego se comienza a masticar. El resultado?. Una rápida sensación de calor en el cuerpo, un aliento fuertísimo que se percibe desde lejos, la boca y los dientes rojos oscuros, y una cantidad de desechos que generalmente se acaban escupiendo por ahí!. Pasión de los monjes, tentempié que quizás sustituye al tabaco, genera una cierta adicción causando entre otras cosas, distintos tipos de cáncer!. Buen provecho!.

 

 

TASHI DELEK BHUTÁN!

Buthán – parte 1

BHUTAN – ¨A unique traditional and happiest country in the world!¨

 

Mi tío Raúl recuerda cuando mi hermano Mauricio le comentó que quería visitar Bhután, el único país del mundo que aún no ha sido domesticado e invadido por los turistas. Un país que hace tiempo atrás decidió nunca llegar a ser una potencia militar, y asumió que quizás tampoco nunca sea una nación económicamente rica, para lo cual, sobrevivir significa tener una identidad distintiva. 

Esta identidad es la que hoy veo y percibo en la vestimenta tradicional de su gente, en su lenguaje, en su música y danza, en su arquitectura. Miras a tu alrededor y sientes que estás en un mundo diferente, sin prisas, con sonrisas, tolerancia, sin violencia, donde puedes encontrarte y conversar con la algún miembro de la familia Real. Como dicen, esto no es un accidente!. 

De a poco voy comprendiendo porque aquel último verano en Punta del Este nos fotografiaron con el Buddha entre nosotros. 

Para mi hermano dedico esta visita a mi tercer país himalaya. 

 

 

DESCUBRIENDO UN PAÍS CASI DESCONOCIDO: el país de los Drukpa (Thunder Dragon)

No cabe duda que Bhután es un país único y especial. Apenas 735.000 habitantes que para muchos de nosotros parecen perdidos en algún lugar del mundo y muy probablemente, si nos preguntaran donde está Bhután o que es Bhután no sabríamos que responder!. Normal, me ha pasado a mí también!. Si pensamos que hasta 1960 Bhután estaba totalmente aislado del mundo, sin moneda propia, teléfonos, escasas escuelas y hospitales, sin correos y obviamente sin ningún turista. Quizás eso fue una de las varias razones por las que decidí venir a conocerlo. 

Un pequeño país que por su ubicación geográfica entre dos potencias ha tenido una historia muy ligada al Tibet y a la India (China es su vecino al norte y la India al este, sur y oeste), y hoy prácticamente es dependiente económicamente de este último. Más de 50% de sus ingresos depende de la exportación de energía hidroeléctrica a la India e increíblemente el segundo ingreso viene a través del controlado y selecto turismo. Sin embargo más del 70% de los bhutaneses dependen de actividades rurales, aunque sólo el 8% de la tierra es apta para el arado. Actualmente más del 70% del país está cubierto por bosques de pinos, cipreses y rododendros en montes y montañas de elevaciones diversas desde apenas 100 mts en el sur, hasta más de los 7500 mts sobre el nivel del mar al norte en los Himalayas. Con la orografía de un país así, es fácil encontrarse con ríos de aguas cristalinas, de fuertes corrientes, una increible fauna autóctona, y flora que no deja de sorprenderme por su estado natural y salvaje. Valles entre las montañas con casas típicas que parecen decorar el país sin jamás ser una prioridad en la vista. 

 

 

 

 

Un país de historia monárquica reciente. Su cuarto y tan amado Rey abdicó en 2008 a favor de su hijo mayor y transformó al país en una monarquía parlamentaria, donde el gobierno tiene un rol protector fuerte de la sociedad, consciente de lo que significan los peligros de la modernización. Bhután, el país que creó el concepto Gross National Happiness (Felicidad Nacional Bruta), intenta medir y aumentar el bienestar social a través de proyectos de desarrollo, progreso y productividad. 

Está prohibida la venta de tabaco y obviamente fumar en público para los extranjeros, prohibidos los avisos y anuncios callejeros, las bolsas de plástico, entre muchas otras cosas más. El foco principal del gobierno es desarrollar un país de forma sustentable, con educación y salud pública, preservación ambiental e identidad cultural. El control del turismo como posible ¨foco de contaminación¨ es una forma clara de todo esto.

Aunque el budismo juega un rol absolutamente fundamental en Bhután, su reciente Constitución establece la libertad religiosa. El 75% del pueblo es budista; un budismo tántrico por excelencia que ha incorporado todas sus creencias en deidades, espíritus y demonios de los Himalayas a su religión y práctica habitual en sus cultos y adoraciones. El otro 25% es hinduísta, obviamente por su cercanía y dependencia con la India y sus inmigrantes fronterizos. 

Buddha Dordenma en Thimphu


 

Altar en escuela


El idioma principal en Bhután es el Dzongkha, que tiene una base similar al tibetano, pero lo suficientemente diferente como para que no se entiendan muy bien entre ambos. En las escuelas les enseñan inglés, y especialmente la población más joven lo habla perfectamente. La educación inicial y secundaria es gratuita, ya la terciaria depende de exámenes de ingreso para acceder a la universidad del gobierno (Royal University). Hay opciones de enseñanza privada. Dependiendo de las regiones existen diferentes dialectos que hacen casi imposible entenderse entre bhutaneses orientales y occidentales que no compartan el idioma oficial. La tasa de alfabetismo es de 70% en hombres y 51% en mujeres.

 

  

La gente es siempre extremadamente amable con el turista y entre sí. Los niños sonrientes les encanta saludarte con un respeto especial y su clásico Kuzu Zangbo-la!. Aunque jamás me encontré con una discusión pública, ni un insulto en el escaso tráfico (hay matriculados sólo 45.000 vehículos y no existen semáforos en todo el país), ni ningún tipo de falta de respeto entre los locales, me llamó especialmente la atención la falta de saludo cuando llegan o se van de los sitios públicos, o a las casas de familia, en los comercios. Besos y abrazos, no vi ninguno!. 

 

La mujer bhutanesa tiene y es vista con los mismos derechos que los hombres, con excepción de algunas provincias donde incluso tienen un rol superior desde el que deciden quien hace qué en el trabajo de la tierra.

Los bhutaneses producen más de 12.000 toneladas de chilis al año, y seguramente comen buena parte de esta producción. Su dieta es principalmente a base de arroz y chilis; arroz blanco, arroz colorado, arroz especial, arroz nacional, arroz importado de la India. Chilis super picantes, chilis picantes, chilis verdes, rojos, blancos previamente hervidos; chilis nacionales, chilis importados de la India. Queso de yak deshidratado y en cubos, salsa de queso en los chilis y hongos, algo de carme de cerdo, de vaca vieja matada en la India, papas, vegetales y granos de estación, principalmente cebada. Algunas frutas de estación también (me ha tocado la manzana y parece que fuera lo único que existe), miel, y ningún postre!.

 

  

  

UN POCO DE HISTORIA para comprender mejor el presente. 

Me ha costado comprender que la única forma de acompañar las historias y la vida diaria de los bhutaneses no es racionalizando los eventos que describen como su pasado (e incluso presente), sino que simplemente acompañando el espíritu de sus cuentos. Dioses, espíritus, demonios, fantasmas, yetis, curas milagrosas, y reencarnaciones innumerables son parte de su día a día!. 

Deidad protectora


Deidad protectora

 

La historia de Bhután puede contarse conociendo a dos de sus principales figuras históricas: el Guru Rinpoche y el Zhabdrung Ngawang Namgyal, que hoy junto con el Rey, están presentes en toda la vida bhutanesa. 

Guru Rinpoche (Padmasambhava)

En el siglo VIII AC este Maestro vino del Tibet para introducir el budismo en Bhután y liberar al país y a su pueblo que hasta ese entonces estaba gobernado por demonios y espíritus malvados. Reconocido como el segundo Buddha, de poderes milagrosos, viajó en sus hasta ocho manifestaciones a través del Tibet, Nepal y Bhután meditando en varias cavernas y realizando milagros. Liberó y convirtió en budistas a los diversos reyes tibetanos que gobernaban el país. 

Bhután estuvo siempre ligado al control y a las luchas con los tibetanos, en aquel momento agresivos conquistadores. El país estaba organizado en feudos que luchaban entre sí, lamas que intentaban imponer sus influencias, caracterizando así su arquitectura de fortalezas defensivas que permanece en el país actual. Luchas constantes, guerras, religión y poderes sobrenaturales son el común denominador de su pasado. 

Zhabdrung Ngawang Namgyal

En 1616 llegó a Bhután este tibetano que consiguió la independencia del país del Tibet, y por primera logró unificarlo, controlando los distintos feudos e imponiendo un gobierno común. Su rol fue fundamental en la historia del país, y se lo considera el libertador y fundador del linaje Druk Kagyu, del que proviene la actual monarquía. 

Fue este Zhabdrung que comenzó a diferenciar a los bhutaneses de la cultura y religión tibetana, imponiendo tradiciones, ceremonias, vestimenta nacional, danzas y celebraciones que hasta el día de hoy forman parte de la cultura del país. 

Con la muerte de este líder en 1705 el país quedó nuevamente sin un gobierno fuerte, y se sucedieron numerosas guerras civiles, nuevos ataques tibetanos, y obviamente, disputas con los colonizadores británicos que en aquel momento controlaban la India, y estaban muyinteresados en ampliar sus fronteras (principalmente interesados en el sur de Bhután, región de valles y llanuras fértiles ideales para cultivar té). 

La monarquía bhutanesa en el S. XX.

No fue hasta 1907 que Ugyen Wangchuck fue electo unánimemente como el primer Rey de Bhután, y desde ese entonces, la monarquía fue quien gobernó el país. 

Se sucedieron diversas guerras por las fronteras del país, que los diferentes reyes supieron resolver, ya sea militar como políticamente. En 1949 firmaron un tratado con la India independiente reforzando los vínculos comerciales y aceptando su protección en asuntos internacionales. Este acuerdo que de una u otra forma se ha ido manteniendo, es una de las principales garantías y protecciones que tiene Bhután frente a cualquier agresión internacional que eventualmente pueda padecer. 

Cuando el 1959 China conquistó el Tibet, y varios de los monasterios de esa región que aún eran controlados por los religiosos bhutaneses les fueron expropiados, resultó obvio y necesario que el país se plantease una apertura y un trabajo de alianzas internacionales para evitar la amenaza inminente de la China Maoista. Fue así que desde la legislatura del tercer Rey comenzaron a salir del aislamiento y en 1971 formaron parte de las Naciones Unidas como miembro permanente. 

Ya el cuarto soberano, amado Rey Jigme Singye Wangchuck, que en 1972 con la muerte de su padre y con apenas 16 años asumió el país, fue quien continuó el desafío del crecimiento y la apertura del país, realizando reformas imprescindibles para modernizarlo. Este Rey que se casó con 4 hermanas y con las que ha tenido más de una decena de hijos, abdicó en 2008 a favor de su hijo mayor, Jigme Khesr Namgyel Wangchuck, actual Rey de Bhután, y transformó el país en una monarquía parlamentaria. 

  

EL VIAJE

La red de carreteras en Bhután es bastante básica, no sólo en cantidad sino en calidad. Por su propia orografía es difícil imaginar que este país relativamente en vías de desarrollo tenga las carreteras de Alemania o Suiza, países que se asemejan bastante del punto de vista del paisaje natural. Claro que no hay túneles ni autopistas!. Lo que hay es una carretera principal que une Paro con la capital, Thimphu, y el resto son caminos de montaña en construcción y mejoras, llenos de piedras, pozos y sin ninguna seguridad. Quienes trabajan en las tareas pesadas de construcción vial y residencial son los indios, que se los ve trabajando sin parar y hasta con sus hijos a cuesta o jugando en las montañas de cemento y arena mientras su padres cargan y descargan. Para ellos es mucho más conveniente trabajar en Bhután con un salario y condiciones de vida superiores que hacerlo en casa. 

  

Recorrimos en varios días el país de oeste a centro este, más que nada hacia la parte norte, y regresamos por el mismo camino que fuimos, única alternativa vial que recorre el país en esa dirección. Aunque fueron menos de 1200 kms, me pareció una eternidad!. 

Kinley ¨ter ter¨ y yo en Paro


 

Paro