BUDISMO LAOSIANO – Escuela Theravada.

Poco voy a contarles de budismo porque ya se torna repetitivo con mis extensas descripciones anteriores. Simplemente Laos me llamó la atención por sus templos y estupas particulares, pero mucho más, por la particularidad de sus monjes y novicios que sólo se alimentan con lo que recojen de las donaciones diarias de los fieles. 

Diariamente antes de la salida del sol, luego de las meditaciones, cantos y rezos matutinos, salen todos los monjes y novicios a las calles descalzos con sus boles de recolección de ¨almas¨. La gente arrodillada en las aceras, colocan comida, principalmente arroz pegajoso típico laosiano, y así realizan actos de donación a partir de los cuales coleccionan mérito. Los monjes demuestran sus votos de pobreza y humildad. 

Aunque el conocido TAK BAT o recolección de almas es una tradición de todos los monjes laosianos, en la ciudad de Luang Prabang este acto llama especialmente la atención por su ambiente colonial y pacífico, sin tránsito y rodeado de templos y pagodas. Asímismo, su gran cantidad de templos agrupan miles de novicios que como verán en esta foto que sigue, llaman la atención y tocan el corazón!. 

  

 

 

 

Arquitectónicamente los templos laosianos se caracterizan por sus altos techos a dos aguas que llegan muchas veces a querer rozar el suelo (es la impresión que dan!). Decorados con dorados y tallas de madera en todos sus vértices, dan un toque especial a sus ciudades y poblados.

 

 

 

LUANG PRABANG – Unesco World Heritage

Una ciudad mágica llena de historia y espiritualismo. Un sitio con un charme colonial único donde parece que el tiempo aún pasa lentamente entre aromas a delicioso café y monjes en sus vestimentas naranjas que abundan por doquier.

Ciudad que desde el S. XIII fue capital del Reino Khmer y luego capital del país en 1560, mantiene también el espíritu colonial sello de los franceses que encontraban en ella el lugar ideal en Asia para escapar de Europa. 

Al borde del Mekong y en el punto donde el río Nam Khan se une a éste, esta ciudad repleta de templos y atardeceres maravillosos me dio la paz y el ambiente que necesitaba para irme de Laos feliz y lleno de cariño por su gente y su cultura.