Nepal – Kathmandú y alrededores

Setiembre 6, 2013. Escribo sentado desde el aeropuerto de Paro, en Bhután, desde las oficinas de la única aerolínea que llega hasta este país, Drukair. Pero ya escribiré de Bhután en otro blog; mi vuelo interno hasta Bhumtang está demorado varias horas y me han dejado entrar aquí para esperar. Ciertamente, único!. 

Escribir sobre Nepal es mi objetivo. La verdad que he dejado pasar unos días desde que inusitadamente perdí toda la información que había escrito durante los casi 20 días que viaje por ese país. Leí bastante, escribí mucho sobre el país, sobre lo que ví y viví, sobre lo que había experimentado durante mis días diferentes en los monasterios. Pero, cuando fui a compartirlo online en el blog, no se sabe porque, pero todo desapareció!. Pensé que el personal de apoyo del blog conseguiría darme una solución, pero nadie sabe como todo lo escrito se ¨esfumó¨!. 

Claro que sentí una especie de bronca que enseguida intenté razonar y aplacar con tanta enseñanza que tuve sobre budismo.  Lo primero que aperndí como una base fundamental de esa filosofía es el DETACHMENT, es decir, desaprehensión sobre las cosas para evitar ser infelices. Así que entendí que la pérdida de todo mi blog de Nepal, no es más que un examen al que debí pasar para dejar esa bronca de lado, trabajar el desapego, y buscarle la parte positiva a ese aparente problema.

Este blog será más escueto y resumido de lo que habitualmente suelo hacer, así que vamos allá!. 

 

NEPAL – llegada desde Tibet (China).

Interesante el sentimiento que tuve cuando pasé a pie la frontera entre la aduana china y el poblado de Kodari al norte de Nepal. Como mencioné en mi blog anterior, estaba precisando un cambio de cultura, y esa necesidad me generó una alegría adicional cuando caminé por el Puente de la Amistad entre ambos países, y dejé atrás a los serios y rígidos soldados chinos para encontrar a los sonrientes y descontraídos nepalíes!. Pasé de la sensación de control y censura constante al opuesto del desorden y el caos!. Me llamó la atención por ejemplo que no había aduana, o al menos no había un paso obligado para los que llegábamos al país, sino que cada uno debía entrar en la ¨oficina¨de migraciones voluntariamente para conseguir el visado y el sello en el pasaporte!. Único!. 

En la frontera ya obtuve la primera impresión de lo que me encontraría en el resto del país, un enorme desorden y caos de gente, infraestructura básica, mezcla de etnias, religiones y una naturaleza exhuberante. Mujeres lavando e higienizándose en las zanjas de las calles, autobuses antiguos y precarios, polución infernal, bocinas, vacas dominado las calles, basura, etc. Todo eso que se repite y se intensifica en las ciudades, refleja claramente la situación de pobreza del país.

   

 

NEPAL HOY Y BREVE HISTORIA.

Nepal es un país pobre, con un PBI per cápita muy bajo, en el grupo de los países más pobres del mundo. De los casi 27 millones de habitantes que hoy viven en el país (más de un par de millones viven en India), menos del 50% sabe leer y escribir. La tasa de crecimiento poblacional es superior al 3%. La mujer ocupa un marcado segundo plano, trabaja a la par con los hombres en tareas de construcción y pesadas, y sólo menos del 30% sabe leer y escribir. Existe en Nepal el tráfico de mujeres; se estima que más de 10.000 mujeres jóvenes son vendidas por escasos USD 2.500 a burdeles y trabajos pesados en la India. 

  

Nepal es desde 2008 una joven república democrática dirigida principalmente por el partido Maoista (comunista), en el cual los mismos líderes revolucionarios terroristas que lucharon por años ocupan hoy los principales cargos de gobierno. Durante las últimas décadas, Nepal vivió constantes luchas armadas y terroristas entre el ejército comandado por la monarquía y los maoistas, dejando al país en ruina por los gastos militares y las destrucciones. Finalmente, la monarquía fue abolida definitivamente, luego de que sufriera una especie de ¨autosuicidio¨por una masacre donde un príncipe mató a casi todos los miembros de la nobleza, un hecho inexplicable y aún de causas difusas.

La historia política de Nepal es la historia de constantes monarquías que desde siempre gobernaron el país y lucharon unas con otras para dividirse el control de los distintos reinos internos. Nepal es un país que nunca fue conquistado por otros imperios, apenas llegó a ser un protectorado británico (con un único enviado a Kathmandú) cuando luego de invadir a los ingleses que dominaban la India, perdieron la guerra. Monarquías que en los últimos años pasaron a ser especies de  democracias de cortísima duración, luego nuevamente monarquías, intentos de monarquís parlamentarias, absolutas, y así por toda su historia. 

Nepal es una país donde conviven más de 60 grupos étnicos, con más de 100 lenguas y dialectos. Dependiendo de las zonas geográficas, se encuentran todo tipo de grupos con sus propias culturas y tradiciones, desde los tibetanos del norte himalaya, a los casi indios del sur en Terai. 

Sin embargo, y pese a tan increible mezcla de culturas, en Nepal conviven en total armonía religiosa las mayorías hinduistas, budistas, animistas, y escasos islamistas. Esta característica distintiva asombra hasta en los mismos templos de las principales ciudades, donde unos y otros llegan hasta compartir sus lugares sagrados. En la actual ciudad de Lumbini, al sur de Nepal y en la frontera con India, se dice que aproximadamente en el año 500 AC nació el Príncipe Siddhartha Gautama, figura principal del budismo. Luego de renunciar a todo, decidió viajar a la India, meditar, y así logró Iluminarse hasta convertirse en el Buddha Sakyamuni, considerado el ¨present Buddha¨. Aunque históricamente Nepal fue un país principalmente budista, debido a la influencia india, pasó a ser mayormente hinduísta.

La pobreza de Nepal es un desafío para el actual gobierno. La educación, la salud, la seguridad, entre otras, son parte de las claras carencias y necesidades que presenta este país. Es conocido en Nepal la cantidad de niños que están pidiendo en las calles de Kathmandú, y a los que las propias organizaciones de ayuda piden a turistas que no alimenten con donaciones directas, sino que a través de las mismas.

Económicamente, Nepal es aún un país básicamente rural, la mayoría de la población vive fuera de las ciudades y aún muchos poblados trabajan y viven del trueque entre sí. 

Escasos semáforos se controlan así…… en PURO CAOS!.

   

KATHMANDÚ, PATÁN Y BAKHTAPUR.

Los primeros días los pasé en la capital de Nepal, Kathmandú, donde viven apenas un millón de habitantes. La ciudad se encuentra en el principal centro del país, conocido como el Kathmandú Valley. Esta región ha sido desde siempre la zona central económicamente hablando, ya que formaban parte de las principales rutas comerciales con el Tibet y la ruta de la seda. La ciudad hoy es parte de ese caos de vehículos bastante destrozados por las condiciones de sua calles, smog y contaminación que obliga a usar máscaras para intentar evitar ese humo negro que enseguida se deja sentir en las vías respiratorias. 

Además de Kathmandú y su hermosa Durban Square (plaza principal) que está llena de vida, templos, mercados, artesanías y edificios típicos newaris de su apogeo en los siglos XIV y XV, visité otras dos ciudades que supieron ser parte del esplendor nepalí de esa época. Las ciudades de Patán y Bhaktapur, que conjuntamente con Kathmandú formaban parte de tres reinos de tres hermanos que rivalizaban por destacarse por sus construcciones, templos hinduístas y riquezas. Las casas con espectaculares balcones trabajados en madera, los templos cargados de imágenes de dioses y coloridas estatuas, los palacios, los baños, continúan siendo el principal atractivo de sus plazas y calles, aún cuando la tierra y el desorden y las condiciones precarias de saneamiento e higiene imperan por doquier.

  

 

  

  

Tuve la oportunidad de asistir a varias festividades religiosas que vuelcan a los fieles a la calle para compartir alegría, rezos y cantos. Entre ellas, el cumpleaños de Krishna!. 

  

  

  

  

 

En Kathmandú se encuentra la mayor estupa donde tibetanos se agrupan a diario para realizar su kora. El barrio de Boudanath es hoy un centro de vida tibetana con mercados, pequeños templos budistas, monjes y artesanos que decoran sus calles y repiten el conocido Tashi Delek con un gesto sonriente y cordial. 

  

  

  

 

Dentro de mis experiencias con los tibetanos que fui conociendo, y con quienes me sentí muy identificado seguramente por la experiencia directa vivida en el Tibet, fue conocer a Sangji, otro exiliado que hoy vive en Nepal y se dedica, entre otras cosas, a vender alfombras. El y un grupo de amigos y monjes, hace ya unos años que formaron una organización, bien elemental, pero con un fin muy noble dentro de la colectividad principalmente tibetana en Nepal. Tres veces por mes cocinan para alimentar a indigentes y principalmente lisiados que viven en las calles de la ciudad. Me llamó la atención cuando me comentó esta iniciativa, la que sin dudarlo acepté a compartirla al día siguiente de conocerlo. Al mediodía acompañé a estos 6 jóvenes a cocinar y repartir arroz, granos, vegetales, agua y escasas rupias a cada uno de las más de 100 personas que ese día hicieron fila por horas en la puerta del centro. Realmente interesante, además de por la viviencia intensa en sí, por la posibilidad de revivir de una forma u otra, el mismo objetivo que compartí hasta el año pasado con mi grupo de señoras en la iglesia en Sao Paulo. Sin duda, en este caso las condiciones de las personas en Nepal, los niños y los discapacitados, poco pueden compararse con los ¨sin techo¨ para quienes cocinamos en Brasil.

  

Ciertamente lo que desde un principio me llamó la atención en Nepal es su gente. Siempre sonrientes, con buenos y más que suficientes conocimientos de inglés, de una u otra religión, de uno u otro origen étnico, siempre están dispuestos a ayudar y mantaner una conversación amigable y distendida. Les encanta negociar absolutamente todo; el regateo es básico, aunque fácil y distendido: ¨If you are happy Sir, I am happy!¨. 

 

 

  

La comida nepalí está muy influenciada por las tradiciones indias. Aunque utilizan las mismas especies y principales ingredientes para su dieta, los platos típicos nepalíes son básicamente menos especiados y definitivamente bien más suaves en picante. El plato aparentemente más popular, aunque tan conocido en tantos otros países asiáticos, son los conocidos Momos o dumplings, que rellenan principalmente con vegetales, algunas veces con carne de búfalo (importado de India, como la gran mayoría de todo lo que se consume en el país), y se cocinan al vapor y acompañan con salsas picantes y sabrosas. Obviamente el arroz y los tubérculos son parte esencial de la dieta local, fundamental para trabajar el bolo con la mano derecha y unirlo al resto de los alimentos que comen con la mano.

  

 

UNA EXPERIENCIA DIFERENTE. 

Cuando planificaba mi viaje por Asia siempre intenté pensar en dedicarle un tiempo al estudio del budismo. Así pues le he querido dar a los tres principales países himalayas, Tibet, Nepal y Bhután, un tiempo y una oportunidad para descubrir una experiencia diferente. 

Mucho aprendí sobre el budismo tibetano durante mi viaje por el Tibet, pero me faltaba sentirlo directamente. Fue así que decidí que mi viaje por Nepal sería centrado en ese aprendizaje que en Tibet, y por las razones de censura y control ya mencionadas, no pude vivenciar directamente. 

Monasterio de Kopan.

En el valle de Kathmandú, estuve viviendo durante 8 días en el monasterio de Kopan, perteneciente a la secta Gelugpa de budismo tibetano Mahayana, quizás una de las 4 más estrictas en sus tradiciones. Es esta misma a la que pertenece el Dalai Lama, y la más popular en el Tibet. Durante esos días en Kopan, y conjuntamente con otros occidentales que estaban realizando un curso intensivo de meditación y aprendizaje de Dharma, compartí una vida diferente, apartados de la ciudad, de todo. Desde los alto del valle, sin polución ni ruidos, los días trancurrieron entre meditaciones, charlas sobre budismo, yoga, lectura, paz y relax. Aquí la dieta vegetariana estaba regulada por un comedor donde a estrictas y tempranas horas nos alimentaban principalmente a base de carbohidratos, y escasas proteínas leguminosas. 

El silencio y la tranquilidad que muchos debían realizar como parte de sus estudios, reinaba durante todo el día y hasta después del almuerzo. Las actividades en el monasterio para mí se limitaron a descansar, leer mucho, conversar un poco con algún que otro monje, verlos rezar, debatir y tocar instrumentos. Básicamente estos días fueron importantes para escuchar y descubrir las bases de la filosofía budista y ponerle ¨cara¨ a tantas cosas que había visto y experimentado en el Tibet. Conocí a un portugués, Nelson, que coincidentemente estaba buscando lo mismo que yo, y con quien sin tener que atenernos al silencio esricto del resto del grupo de vistantes y estudiantes, conseguí compartir intensas charlas y días caminando de templo en templo por el valle. 

  

  

 

  

  

Ganden Buddhist Centre.

Las vivencias en Kopan y lo que fuimos descubriendo en esos pocos días no parecían suficientes, aunque sin duda intensas. A través del monasterio, nos recomendaron un Centro del mismo tipo de budismo en la ciudad de Pokhara, al noroeste de Nepal, donde nos ofrecían 4 días intensos de un curso de inicación al budismo, meditación y yoga. Así que no dudamos, y partimos con este portugués hacia allá en búsqueda de enseñanzas y prácticas.

Pokhara es un sitio increible al borde de un lago y rodeado de los Himalayas; centro de deportes de montaña, parapente, y ruta obligada para todos aquellos que vienen a buscar en Nepal esos treckings en los Himalaya que tanto caracterizan al país.   Durante los días en Pokhara, no dejé de acordarme de mi sobrino Maxime, ya que a diario abundaban los parapentes que parecían caer del cielo como copos de nieve por doquier. En el día de llegada, y como sabía que poco más que eso tendría para curtir este paraje, alquilamos unas bicicletas y nos aventuramos a visitar una gran estupa en la cima de la montaña que rodea el lago. Aún luego de convencerme que mi transporte estaba en perfectas condiciones, ya al regreso sufrí un pequeño accidente entre la poca visbilidad, lluvia, un camino rocoso, y la pérdida de frenos en una bajada brutamente pronunciada!. Lo cuento porque fue parte de un aprendizaje que aún hasta el día de hoy siento en mi mano derecha y que por suerte ya he confirmado con radiografía que no ha pasado a más que derrames internos. Una experiencia para también testar mi seguro médico y una experiencia superficial en un hospital nepalí!. 

En Pokhara aproveché la oferta ociosa de mano de obra artesana que aún está en baja temporada, en época de lluvias y monzones, para hacerme un buen corte depelo y una buena podología con masajes… instrumentos y esterilizaciones dejémoslo sin comentar!!!. 

  

 

Nuevamente en un ambiente de silencio, naturaleza exhuberante y simplicidad, experimenté unos días guiado por un profesor alemán, un nepalí tibetano, un profesora de meditación holandesa y un profesor de yoga griego. Tanto Kopan como Ganden son algunos de los pocos lugares que reciben extranjeros que desean estudiar y conocer la filosofía budista y sus prácticas basadas fundamentalmente en el conocimiento de uno mismo a través del control de la mente mediante meditación. 

  

  

 

No es aquí donde quiero compartir lo aprendido ni la teoría de estas intensas experiencias, pero sí simplemente agradecer la oportunidad que tuve y la posibilidad de encontrar y llevar a cabo ese proyecto que una vez pensé cuando planifiqué mi viaje. Budismo como filosofía de vida es sin duda algo que muchos deberíamos estudiar y practicar. Los conceptos básicos sobre una vida vivida con amor, desapego emocional y material, control mental, felicidad personal y de los demás, respeto por la vida, karma, y meditación son algunas de las bases que conseguí profundizar y al menos hoy, comenzar a visualizar desde una nueva perspectiva.

1 comentario en “Nepal – Kathmandú y alrededores

  1. Jaya Amado Amigo-Discípulo!!!

    Sua Jornada se revela uma vivência espetacular… Com certeza retornarás transformado rsrsrrsss…

    Bjão.
    Txai!!!
    OM Shanti!!!

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