Llegó el día de partir, de dejar lo seguro, la casa, los amigos, las cosas que nos dan confort y tantas veces una seguridad irreal. Incluso de dejar atrás nuestra cultura, dejar de ser titulares para para sumergirnos en nuevas culturas donde por muchos meses siempre seré visitante.

Me voy sabiendo que tengo un proyecto único por delante, en el que quiero aprender a estar conmigo mismo y con otros en situaciones siempre diferentes, desafiantes. Por momentos me da la sensación que este viaje es muy largo, y eso me trae algunos nervios por lo desconocido, y por una eventual soledad. Pero justamente es eso lo que quiero aprender, a no sentir soledad cuando siempre estaré acompañado por mi mismo, por mi propio ser, y por Dios que siempre camina a mi lado. 

Me voy lleno de afectos y sentimentos de amor de todos los que me rodean, y eso me da muchas más fuerzas. Sé también que no se trata de un viaje obligatorio, sino de un viaje en el que preciso aprender a curtir y vivir con intensidad en cada momento, porque el siguiente ya será diferente. Un viaje de vida que me ayude a crecer y a comprender mi vida y la de todos desde una nueva perspectiva.

Vamu la!. Com todo!.

Edited with BlogPad Pro